Calypso Records – Vol.1 (2017)

Estamos de enhorabuena, porque si algo han aportado a la industria los fundadores de Calypso Records, capitaneado por los productores Iñigo Vontier y Thomass Jackson, es algo de frescura, sin pretensiones desmedidas y con el ritmo calibrado, promocionando y descubriendo talentosos artistas latinoamericanos. Ahora, después de un tiempo dejándonos anonadados por al calidad de su lanzamientos, inauguran su primer volumen, mostrando con ello diversos estilos, dentro de la electrónica, sin perder ni un ápice de energía e intensidad.

El EP se distribuirá en formato vinilo de 12″ y está compuesto por cuatro tracks. La Side A se abre de forma enigmática y a baja combustión con Transitions, track a cargo del productor mejicano Mendrix, donde unas sugerentes guitarras nos conducen por crepusculares y épicos pasajes llenos de sombras y misterio. Le sigue el track Está en Mí del productor de Monterrey Colossio, donde unas espectrales voces y un bassline hipnótico y potente. En la Side B encontramos Fantomas, track a cargo del productor argentino Thomass Jackson, que se desarrollrá a base de un espeluznante funky, donde el terror y el humor se confunden en ocasiones. Por último, el productor mejicano Iñigo Vontier nos lleva a través de un oscuro túnel de ritmos espeluznantes y arpegios de ensueño con Namaste, track mágico, potente y exquisito, que corona un recopilatorio que subraya que lo mejor no es tanto lo que contiene, sino lo que promete: hecho el balance necesario, se sabe que lo que tiene que venir de Calypso en el futuro será todavía mejor.

En definitiva, este compilatorio ha sabido encajar muy bien a unos artistas que son unos adelantados a su tiempo, y en un momento donde cada vez resulta más difícil sonar diferente, por no decir ya original o inspirador, dentro del circuito de la electrónica contemporánea. A todos los melómanos y buscadores de tesoros musicales parece entregado este potente recopilatorio, que es también la promesa de un sello, por el que se trasluce una música que se filtra por la piel antes que por los oídos.