Inicio Destacado VA – Moon Faze II EP (2016)

VA – Moon Faze II EP [Multi Culti](2016)

0

Pocos sellos de música electrónica han celebrado a productores y temas tan exóticos y particulares como ha hecho el sello canadiense Multi Culti. Lejos de pretensiones intelectualoides, los canadienses Thomas Von Party (hermano y manager de Tiga en Turbo Records) y Angus Cruzman (también conocido como Gus Da Hoodrat alias Angelo Cruzman, un veterano de la escena electroclash canadiense), tienen muy claro lo que más les apetece hacer, y se han lanzado a por ello: editando y produciendo discos para gozarlo, para pasárselo muy bien. Todo ello portando a la cambiante y exigente industria de la electrónica algo de frescura y con el ritmo calibrado para continuar bailando, dejándose llevar. En su segundo compilatorio del EP «Moon Faze«, compuesto por cuatro tracks, que son también cuatro choques de culturas, de ritmos y de cadencias, como es característico del sello, encontramos mucha más psicodélia, mágia y enjoy salvaje, que en la primera parte. Este VVAA empieza con “Boosh Gdola”, producida por unos curtidos y prolíficos Red Axes, que hacen toda una demostración de su versatilidad compositiva, creando una atmósfera hipnótica y juguetona, a la vez que profunda, guiada por un potente y absorbente bassline. Le sigue el épico y neo-pagano remix de Dreems y Peret Mako, del tema “Admiral Byrd”, de Zsou (Mo Morris y Merrick Adams), un largo viaje oriental que es equivalente a una soleada travesía por un paisaje arenoso y cálido, hasta perderse en una delirante ráfaga acid. El tercer corte viene firmado por Von Party, con su tema “Cobra Kush”, que nos adentra en unas mágicas dunas, a bajo tempo, acompañados por la mística voz de Naduve, que parece sacada de las Mil y una Noches. Por último, este monumental disco se cierra con el delirante “Dolmenzoo”, del japonés DJ Ground, que nos arrastra a una vorágine de sonidos y cajas, como ancladas en un tiempo sin fisuras, onírico y resbaladizo, como si estuviéramos dentro de un cuadro daliniano. De hecho, el conjunto de este VVAA es como estar en un cuadro de Dalí, donde no deja de reafirmarse el amor de cada productor por la música y la psicodélia, más allá de fronteras y razas, y lo hacen con una delicadeza, naturalidad e infinita curiosidad, que da vértigo. Gran disco.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.