Los últimos meses de este 2018 están siendo vertiginosos para Luis Garban aka Cardopusher. Cuando aún nos estábamos recuperando de sus dos recientes EPs «Face The Machine» y «A Convenient Excuse pt 1», llega derribando la puerta su nuevo trabajo, «Muscle Memory». El nuevo EP del venezolano con base en Barcelona llega tras una fructífera década en escena, en la que ha ido dando pasos cada vez más firmes.
Los escarceos con el breakcore de sus inicios han ido dando la alternativa paulatinamente a un sonido muy personal, contundente y áspero también, pero que gravita alrededor del techno y el electro. Todo el reconocimiento ganado con su trabajo en estos años le ha llevado a publicar a través de sellos como Terminal Dusk, Murder Channel, Hyperdub o Tigerbeat 6, así como a lanzar su propia marca, Classicworks, junto a Nehuen, o a tratar de tú a tú a gente como The Hacker y Boys Noize, lanzando varios trabajos en sus discográficas Zone y Boysnoize Records.
«Muscle Memory» trae consigo seis temas y ha visto la luz a través de ni más ni menos que del carismático sello Dark Entries. En palabras del propio músico, son la oscuridad, la desesperación, la confusión, la nostalgia, y la huida de la indiferencia del mundo, los ejes sobre los que gira su nuevo trabajo. Como se podía esperar, todos esos conceptos toman forma sonora con sus habituales ingredientes: atmósferas caústicas, ritmos pulsantes, y mucha contundencia. La cara A comienza cargada de acid y corrosión con de “Regress to Nowhere” y “Into The Motion”, para cerrarse con el techno industrial a bajas revoluciones de “Sewer Escape”. El lado B nos depara testosterona y EBM en “Muscle Memory” y “Leaving” (con la fantasmal presencia de la barcelonesa Ivy Barkakati a las voces). “Nambu Line Dub” clausura el disco, alejándose de la brutota tónica general con un house old-school construido sobre un pad delicado y oscuro.
Otra muesca en el revolver de Cardopusher y otra muestra de que es posible facturar música de calidad sin cambiar demasiado la fórmula. Juzguen ustedes…