Juan Harrison plantea en The Clinique un gabinete de operaciones sonoras, donde los tracks están hechos a base de sesiones jam, “tenia en mente un sonido feo y rasposo para este trabajo y la persona que siempre soporta mis locuras es mi amigo K-Effect quien me ayudo a conseguir ese sonido saturado, ruidoso, hermoso y como de echo en un viejo garaje”, afirma el productor, y concluye: “Con The Clinique tengo libertad creativa al 100% puedo hacer tracks desde 20 bpm hasta 170 bpm y asi poder experimentar y sobre todo aprender muchas mas cosas”.
Además destaca el planteamiento creativo de utilizar, por cada track, una figura, un muñeco, que lo represente:
Con Galaga, track que presentamos aquí, Juan Harrison, aka TKUZ, lleva un paso más allá su concepto musical, hasta un punto donde la reflexión y el baile se confunden.