Los que ya conozcáis al productor mejicano Rebolledo ya sabéis cuál es su opción como artista y su enfoque a la hora de producir, y que consiguió apuntar en Super Vato (2011), publicado en Cómeme, subrayar en Momento Drive (2014), con aquél enérgico y guitarrero Windsurf, Sunburn & Dollar, publicado en Kompakt, y consolidar en su último álbum Mondo Alterado (2016), publicado bajo el sello que co-dirige junto a Superpitcher: Hippie Dance. Ahí se establecieron las bases, no sólo de un sonido, sino también de una estética. A través de su acanallado, crudo y rítmico krautrock-disco, uno siente el gemido del motor y las ruedas contra la carretera atravesando un alucinado paisaje nocturno y desértico.
La misma línea musical se repite en Mondo Re-Alterado (2017), publicado de nuevo en Hippie Dance, llevando algunos de estos ingredientes, tan particulares del cosmos sonoro de Rebolledo, a la enésima potencia, y esta vez ejecutados por la mano de artistas tan irresistibles como Dj Tennis, Red Axes, Danny Daze, Shokh, Maceo Plex, Fango, Fantastic Twins, Paulor, Superpitcher y Mike Simonetti, creando un conjunto completo de remixes exclusivos, versiones de covers y reinterpretaciones. Desde los intensos y contundentes ritmos de Discótico Pléxico, de Maceo Plex o Fantastic Pow Pow, de Fango, pasando por las ensoñadoras, intensas y progresivas Life Is Strange, de Red Axes, Black Rainbow Woman, de The Black Frame, Discótico Desértico, de Paulor, hasta las hipnóticas, contundentes y cinematográficas Discótico Simonéttico en Hypnótico y en Pánico, de Mike Simonetti, Rainboy Superspacer, de Superpitcher, A Numb Gas To The Future, de Dj Tennis y WANT, de Danny Daze & Shokh’s . Todo ello creando un conjunto repleto de giros y vueltas, lleno de contrastes y humor, marca de la casa, lleno de elementos gratificantes que harán que bailes hasta que olvides tu dolor, mientras se reafirma una y otra vez, el poderoso sentido del estilo agridulce de Rebolledo.
Mondo Re-Alterado demuestra que no se debe ni a nada ni a nadie y que, con esta contundente confirmación del talento de Rebolledo en plena expansión, sigue jugando a pasárselo bien.